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Artículos de interés / Menopausia


Osteoporosis

Osteoporosis El hueso está hecho de calcio y proteína. Existen dos tipos de huesos: hueso com pacto y hueso esponjoso. Cada hueso del cuerpo contiene algo de cada uno. Los huesos compactos se ven sólidos y duros, y se encuentran en las partes exteriores de los huesos. El hueso esponjoso está lleno de agujeros, como una esponja, y se encuentra en la parte interior del hueso. Los primeros signos de osteoporosis se ven en huesos que tienen mucho hueso esponjoso, como en la espina dorsal, cadera, y muñeca.

Una vez hecho, el hueso siempre está cambiando. El hueso viejo se quita por medio de un procedimiento conocido como resorción, y la creación de hueso nuevo se hace por medio del proceso conocido como formación. Desde la infancia hasta los 30 años, el hueso se forma más rápidamente de lo que se pueden descomponer. Los huesos se vuelven más grandes y más densos. Después de los 30 años, el proceso empieza a revertirse: el hueso se descompone más rápido de lo que se puede reponer. Este proceso continúa por el resto de tu vida. Una pequeña cantidad de pérdida de hueso después de los 35 años es normal en todos los hombres y mujeres. La mayor parte del tiempo, no causa problemas. Sin embargo, demasiada pérdida de hueso puede resultar en osteoporosis. Con la osteoporosis, los huesos se vuelven delgados y frágiles debido a que se pierde más hueso del que se forma. Los huesos siguen siendo del mismo tamaño, pero las paredes exteriores de hueso compacto se vuelven más delgadas, y los hoyos en el hueso esponjoso se agrandan. Estos cambios debilitan grandemente a los huesos.

La osteoporosis puede presentar una amenaza especial para la mujer. El estrógeno, una hormona femenina, te protege contra la pérdida de hueso. Conforme la mujer se acerca a la menopausia, su cuerpo produce menos estrógeno. La terapia hormonal hace más lenta la pérdida de hueso después de la menopausia. El estrógeno ha mostrado reducir el riesgo de fracturas de cadera y deformidades espinales. En las mujeres que tienen útero, el estrógeno se da junto con otra hormona, la progesterona. Esto reduce el riesgo de cáncer del endometrio, lo cual ocurre cuando se da solamente el estrógeno. Sin embargo, la pérdida de hueso empieza a suceder mucho tiempo antes de la menopausia. Frecuentemente, cuando empiezan a mostrarse síntomas de la osteoporosis, ya ha habido una gran pérdida de hueso. Algunos síntomas de osteoporosis son dolor de espalda o lumbalgia. Los signos incluyen pérdida de peso más de lo que es normal para tu grupo de edad, y una ligera curva en tu espalda superior. Conforme los huesos de la espalda se debilitan, se van colapsando lentamente bajo el peso de la parte superior del cuerpo. Esto causa una curva en la espina dorsal, o joroba.

Factores de riesgo
Comparadas con los hombres, las mujeres tienen un riesgo mayor de osteoporosis debido a la menopausia y porque sus huesos son más pequeños y ligeros que los de los hombres. Las mujeres que toman ciertas medicinas (ver recuadro) o tienen ciertas condiciones médicas también tienen un riesgo incrementado de osteoporosis. Los siguientes factores pueden incrementar el riesgo de fracturas causadas por osteoporosis:

  • Historial personal de fractura
  • Historial familiar de osteoporosis
  • Ser de raza caucásica
  • Demencia
  • Pobre nutrición
  • Peso corporal bajo
  • Menopausia temprana (antes de los 45 años)
  • Extracción quirurgica de ovarios
  • Dieta baja en calcio
  • Historial de caídas
  • Falta de ejercicio
  • Alcoholismo
  • Problemas de la visión
  • Ciertas medicinas
Prevención
Es muy difícil desarrollar el hueso una vez que se pierde, por lo que la prevención es importante. Frenar la pérdida de hueso ayuda a hacer a los huesos más fuertes. Para prevenir la osteoporosis, enfócate a construir y mantener lo más que se pueda de hueso. Esto se puede hacer al hacer ejercicios de pesas y consumir alimentos con suficiente calcio y vitamina D. Después de la menopausia, tu ginecologo puede sugerir medicinas para protegerte contra la pérdida de hueso si tus huesos presentan señales de osteoporosis temprana.

Ejercicio
El ejercicio incrementa la masa del hueso antes de la menopausia y retrasa la pérdida de hueso después de la menopausia. Así como los músculos se vuelven más fuertes al hacer ejercicio, los huesos también se vuelven más fuertes al hacer ejercicio. Los huesos se fortalecen al tener músculos que los jalen. La pérdida de hueso va a ocurrir en cualquier momento en el que los huesos no se utilicen. Por ejemplo, se vuelve peor para personas que han permanecido en cama mucho tiempo. Las mujeres activas tienen huesos más densos que las mujeres que no hacen ejercicio. La mayoría de los ejercicios aeróbicos son buenos para el corazón y los huesos. Para ayudar a prevenir la pérdida de hueso, el ejercicio debe incluir pesas, de bajo impacto o pasos aeróbicos, caminar rápido, y jugar tenis. Incluso caminar varias cuadras todos los días ayuda a reducir la pérdida de hueso. Un poco de ejercicio es mejor que nada. Si tienes preguntas sobre el mejor programa de ejercicio para ti, habla con tu ginecólogo o con un profesional que sepa sobre salud y ejercicio. Hazle saber si tienes un problema físico que pueda limitar tu ejercicio.

Dieta
La pérdida de hueso puede incrementar si tu dieta es baja en calcio. El calcio retrasa el índice de la pérdida de hueso. Si la cantidad de calcio en el torrente sanguíneo es demasiado bajo, se va a tomar de los huesos para abastecer al resto del cuerpo. Algunas buenas fuentes de calcio son los productos lácteos, como la leche y el yogurt. Otras son los vegetales de hojas verdes, nueces, mariscos, y jugos y cereales fortificados con calcio. Una dieta balanceada es buena para los huesos. La mayoría de las mujeres no consumen suficiente calcio en sus dietas. De hecho, muchas mujeres sólo consumen la mitad de la cantidad diaria que necesitan. Puedes necesitar tomar suplementos de calcio. Pregunta en una farmacia sobre recomendaciones sobre suplementos de calcio. Las mujeres de 51 años o más necesitan 1,200 miligramos de calcio al día. El Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) recomienda 1,500 miligramos de calcio por día para mujeres que ya hayan pasado por la menopausia que no están bajo terapia hormonal y para todas las mujeres mayores de 65 años. Mantente al tanto, sin embargo, de que tu cuerpo sólo puede absorber 500 miligramos de calcio a la vez. Si tomas más, trata de dividirlos en dos dosis. El calcio no puede ser absorbido sin la vitamina D. La leche fortificada con vitamina D, incluyendo la leche deslactosada, es una de las mejores fuentes. Otra fuente de vitamina D es la luz del sol. Estar en el sol por sólo 15 minutos al día le ayuda a tu cuerpo a producir vitamina D y la activa en tu cuerpo. También puedes tomar suplementos de vitamina D. Una mujer debe tomar las porciones diarias recomendadas de vitamina D, que son 10microgramos para las mujeres de edades de 51 a los 70 y 15 microgramos para mujeres mayores de 70 años.

Detección
Debes tener un examen físico una vez al año, en el cual se mide tu peso. Todas las mujeres de edades de 65 en adelante o mujeres jóvenes que se han fracturado un hueso deben ser examinadas para revisar la densidad de los huesos cada 2 años. Se puede requerir revisiones más frecuentes si surgen nuevos factores de riesgo. También se pueden sugerir realizar exámenes a mujeres que han pasado por la menopausia y son menores a 65 años que tienen más de un factor de riesgo de padecer osteoporosis. Las pruebas de la densidad mineral de los huesos mide la masa de los huesos en los tobillos, espina dorsal, cadera, mano, o muñeca. Medir cada área le da a tu doctor una idea del grosor de tus huesos en otras partes del cuerpo. Los aparatos utilizados para el examen varían, pero todos incluyen rayos

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