El virus del papiloma humano es una infección muy común que puede propagarse de persona a persona, aunque s. Algunos tipos de VPH se contagian por medio de contacto sexual. Estudios sugieren que por lo menos tres de cada cuatro personas que han tenido sexo van a tener una infección de VPH genital en algún punto de sus vidas. El VPH transmitido sexualmente se puede contagiar a través de sexo vaginal, anal, u oral. Cerca de 40 tipos de VPH pueden infectar el área genital de un hombre o una mujer. Como muchas otras infecciones de transmisión sexual (ITS), el VPH genital no presenta síntomas, aunque algunos tipos de VPH producen verrugas. Las verrugas que crecen en el área genital son llamadas condilomas acuminados. Estos crecimientos pueden aparecer en el exterior o en el interior de la vagina o del pene, y pueden propagarse a la piel más cercana. Las verrugas genitales también pueden crecer alrededor del ano, en la vulva, o en el cervix. Las verrugas pueden ser tratadas con medicina aplicada en el área o con cirugía. El tipo de tratamiento depende en dónde esté la verruga.
VPH y el riesgo de cáncer
Algunos tipos de VPH causan cáncer en el cervix. VPH también está ligado al cáncer en el ano, en la vulva, en la vagina, y en el pene, entre otros. Las verrugas genitales no están, por lo general, ligadas al cáncer. El cáncer cervical se desarrolla después de mucho tiempo. VPH causa que las células en o alrededor del cervix se vuelven anormales. En algunos casos, estas células pueden progresar hasta volverse pre cáncer (cambios en las células que pueden llegar a ser cáncer si no se atienden a tiempo). La mayor parte del tiempo, las células anormales desaparecen sin tratamiento. Un papanicolau es la mejor manera de detectar cambios en las células que pueden ser un signo temprano de pre cáncer en el cervix. Aunque ciertos tipos de VPH pueden causar cáncer en el cervix, muy pocas mujeres con VPH desarrollan este tipo de cáncer. Habla con tu ginecólogo si crees que estás en riesgo de padecerlo.
Exámenes
Un papanicolau puede detectar cambios en las células en el cervix que pudieran ser signos de pre cáncer. Para esta prueba, una muestra de células se extrae del cervix y se manda a un laboratorio. Si tu papanicolau revela que existen células anormales, tu ginecólogo te puede sugerir seguimiento. Esto puede incluir repetir el papanicolau, examen de VPH, colposcopía, o una biopsia.
Prevención
Las mujeres jóvenes pueden prevenir ciertos tipos de infección de VPH al vacunarse. Puedes reducir tu riesgo de infección evitando el contacto del virus. Para reducir tu riesgo de infección: