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Sangrado durante el embarazo

Sangrado durante el embarazo Al inicio del embarazo
Muchas mujeres tienen manchas vaginales o san grado durante las primeras 12 semanas de embarazo. Si estás sangrando en la etapa temprana del embarazo, tu ginecólogo puede hacerte un examen pélvico. Se puede realizar un examen de sangre para medir la gonadotropina corionica humana, la cual es una sustancia producida durante el embarazo. Puedes tener varios exámenes, ya que los niveles de GCH aumentan conforme el embarazo avanza. Se puede utilizar ultrasonido para encontrar la causa del sangrado, aunque a veces la causa no se encuentra. Si tienes sangrado durante el embarazo, puedes necesitar cuidado especial. Puedes tener la posibilidad de tener un aborto o tener un bebé muy pequeño.

Aborto involuntario
El sangrado no significa que el aborto involuntario sea seguro, pero puede ocurrir. Cerca de la mitad de las mujeres que sangran no tienen abortos. Si existe algún problema con el embarazo, la muerte fetal por lo general resulta en el pasaje de tejidos, y el embarazo termina. El aborto involuntario puede ocurrir a cualquier momento de la primera mitad del embarazo. La mayoría ocurre durante las primeras 12 semanas de embarazo, y los abortos involuntarios ocurren en 15-20% de todos los embarazos. Algunos signos de aborto involuntario incluyen:

  • Sangrado vaginal.
  • Calambres que se sienten en la parte inferior del estómago (frecuentemente son más fuertes que los cólicos menstruales).
  • Tejidos expulsados por la vagina.
Muchas mujeres que tienen sangrado vaginal tienen pocos o ningún calambre. Algunas veces el sangrado se detiene y el embarazo continúa. A veces, el sangrado y los calambres son más fuertes, y el aborto espontáneo sucede. Si tu crees que has expulsado tejido fetal, llévalo a la oficina del ginecólogo para que pueda ser examinado. Si algunos de estos tejidos se quedan en el útero, por lo general el sangrado continúa. El tejido que se queda puede ser removido por un procedimiento llamado dilatación y curetaje (D&C). El tejido también puede ser removido por una máquina para succionar. La mayoría de los abortos involuntarios no pueden ser prevenidos. Por lo general es la manera del cuerpo de lidiar con un embarazo que no era normal. No existen pruebas de que el ejercicio o tener relaciones sexuales puedan causar un aborto. Tener un aborto involuntario no significa que no puedas tener más hijos o que hay algo malo en tu salud. Si has tenido dos o tres abortos involuntarios seguidos, tu ginecólogo puede sugerir que se realicen exámenes para buscar una causa.

Embarazo extrauterino
Otro problemas que pueda causar dolor y sangrado en el embrazo es el embarazo extrauterino. Si el embarazo sucede en una trompa de Falopio, puede explotar. Puede haber, también, muchos sangrados internos. La pérdida de sangre puede causar debilidad, desmayos, o incluso shock y muerte. Un embarazo extrauterino roto necesita tratamiento rápidamente. Los embarazos extrauterinos son mucho menos comunes que los abortos involuntarios, ya que ocurren en una de cada 60 embarazos. Las mujeres tienen un riesgo mayor de tener un embarazo extrauterino si ellas han tenido:
  • Una infección en las trompas de Falopio.
  • Un embarazo extrauterino previo.
  • Cirugía previa en las trompas de Falopio.
Embarazo molar
Una causa rara de sangrado prematuro es el embarazo molar. A esto también se le conoce como enfermedad trofoblástica gestacional, o simplemente mola. Es el crecimiento de tejido anormal en lugar de un embrión. Este tipo de embarazo requiere tratamiento con un curetaje succionador o con medicamentos.

Al final del embarazo
La causa de sangrado en la segunda mitad del embarazo difiere de los de la primera mitad. Las condiciones comunes que causan sangrado menor incluyen un cervix inflamada o crecimientos en el cervix. El sangrado tardío puede ser una amenaza a la salud de la mujer o del feto. Puede requerir tratamiento en un hospital. Sangrado vaginal pesado por lo general involucra un problema con la placenta. Las dos causas más comunes de sangrado al final del embarazo son el desprendimiento de la placenta y la placenta previa. El trabajo de parto antes de tiempo puede causar, también, sangrado vaginal.

Desprendimiento de la placenta
La placenta se puede desprender de la pared uterina antes o durante la labor de parto, lo cual puede causar sangrado vaginal. Sólo 1% de las mujeres embarazadas tienen este problema. Por lo general, ocurre durante las últimas 12 semanas de embarazo. De modo frecuente hay dolor estomacal, aún y cuando no hay sangrado. Cuando la placenta se desprende, el feto puede recibir menos oxígeno. Esto puede presentar un peligro para el feto. Aquellas con riesgo alto incluyen a mujeres que:

  • Ya han tenido hijos
  • Son mayores de 35 años
  • Han tenido desprendimientos antes
  • Han tenido anemia
El desprendimiento de placenta ha sido ligada a
  • Presión sanguínea alta
  • Golpes u otras lesiones al estómago
  • Uso de cocaína
  • Fumar
Placenta previa
Cuando la placenta está en la parte baja del útero, puede cubrir parcial o completamente el cervix. A esto se le conoce como placenta previa. Puede causar sangrado vaginal, es una situación seria y requiere cuidado rápidamente. La placenta previa ocurre en 1 de cada 200 mujeres. Es más común en mujeres que han tenido más de un hijo, que han tenido cesárea u otra cirugía al útero, o que cargan gemelos o trillizos. El sangrado ocurre sin dolor.

Parto
Al final del embarazo, el sangrado vaginal puede ser un signo del parto. Un tapón que cubre la entrada del útero durante el embarazo se suelta justo antes o al inicio de la labor del parto. Una pequeña cantidad de moco y sangre pasa a través del cérvix. A esto se le conoce como tapon mucoso, y es común. No es problema si sucede cerca de unas semanas antes de la fecha de nacimiento. Si sucede antes, puedes tener trabajo de parto antes de tiempo. Debes hablar con tu ginecólogo de inmediato si llega a suceder esto. Otros signos de trabajo de parto antes de tiempo incluyen:
  • Descarga vaginal.
  • Cambio en el tipo (acuosa, mucosa, o sangrienta).
  • Incremento en la cantidad.
  • Presión pélvica o en el abdomen inferior.
  • Dolor embotado de espalda baja.
  • Calambres en el estómago, con o sin diarrea.
  • Contracciones regulares o contracción en el útero.
Tomando acción
Llama a tu ginecólogo si tienes sangrado al final del embarazo. Puedes necesitar internarte en el hospital para hallar la causa. Se puede recomendar utilizar ultrasonido, y puede que te tengas que quedar en el hospital por algunas semanas, y se puede requerir una transfusión de sangre. Las condiciones que causan el sangrado al final del embarazo presentan un riesgo para tanto la madre como para el feto. Pueden ser lo suficientemente serios como para requerir dar a luz antes de tiempo, a veces por cesárea.

En conclusión...
Muchas mujeres con sangrado en el embarazo tienen condiciones menores que no requieren tratamiento. En otros tiempos, el sangrado puede ser un signo de un problema serio. Sangrar en cualquier momento del embarazo, temprano o tarde, debe ser reportado a tu ginecólogo. La salud de tu bebé y tu salud pueden depender de recibir tratamiento rápidamente.

Fuente: Instituto Mexicano de Infectología Ginecología y Obstetricia y American College of Obstetricians and Gynecologists.

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