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Otros 10 cambios durante el embarazo
Hinchazón en los pies
Durante los últimos meses de embarazo, tus pie s, tobillos y piernas se pueden hinchar, especialmente a últimas horas de la tarde y durante el verano. Habitualmente la hinchazón desaparece con el descanso nocturno. La hinchazón, la cual es denominada edema, cuando es moderada es normal durante el embarazo. Sin embargo, si notas que tus manos y cara se hinchan, debes informar a tu ginecólogo, ya que ello podría indicar la existencia de algún problema. No debes tomar ninguna medicina para disminuir la hinchazón sin conocimiento del ginecólogo. Las siguientes medidas te pueden resultar útiles para disminuir la hinchazón en los pies:
- Debes evitar permanecer de pie o sentada durante mucho tiempo. Cuando te sea posible, pon las piernas en alto y cuando reposes en la cama hazlo tumbada sobre el lado izquierdo.
- Debes evitar el uso de ligas o cintas que compriman las piernas. Es recomendable el uso de medias hasta la cintura.
- Debes realizar ejercicio con regularidad, especialmente caminar o nadar.
Según crece el útero se produce cambios en la postura de tu cuerpo y puede ocurrir la compresión de algunos nervios que causan una sensación de adormecimiento y hormigueo en piernas y brazos. Consulta a tu ginecólogo, pero por lo general es un hecho transitorio, que carece de importancia y desaparece después del parto.
Insomnio
El insomnio es más frecuente en los últimos meses de embarazo. Puede ser debido a que el volumen de tu vientre te impida adoptar una postura cómoda para dormir, a la ansiedad o preocupación por tu embarazo, a los movimientos del feto o a los calambres nocturnos de las piernas. No debes tomar ninguna medicina para dormir sin consultar a tu ginecólogo. Ciertas medidas pueden ayudarte a lograr el descanso deseado, como tomar una bebida caliente al acostarse, utilizar técnicas de relajación y acortar los períodos de reposo durante el día. Para lograr una postura más cómoda, puedes acostarte de lado con el vientre apoyado en una almohada y colocando otra almohada más entre las piernas.
Mamas
Desde el inicio del embarazo tus mamas comienzan a sufrir cambios para preparar la lactancia de tu hijo. Las mamas se hacen más sensibles, aumentan de tamaño y se hacen visibles unas finas venas debajo de la piel. Los pezones aumentan de tamaño, se pigmentan y son más propensos a volverse erectos y sensibles. Hacia la mitad de la gestación puede aparecer la secreción del calostro. La areola también aumenta de tamaño y toma un color más oscuro. Es recomendable utilizar un sostén adecuado durante todo el día.
Mareos
Los mareos son causados por un descenso transitorio de la tensión arterial. Los cambios que ocurren en tu organismo durante el embarazo favorecen la aparición de mareos. Las siguientes medidas te pueden ayudar para controlarlos:
- Debes evitar los cambios bruscos de posición, como levantarse de la cama con rapidez, los lugares muy concurridos y los períodos de ayuno prolongado. Es aconsejable realizar un ejercicio moderado.
- Si notas que vas a marearte, debes buscar un ambiente fresco, realizar respiraciones profundas y acostarte sobre el lado izquierdo con las piernas ligeramente presionadas y evitar la posición boca arriba.
Durante los primeros meses de embarazo puedes notar la necesidad de orinar con frecuencia. Esto es debido a la compresión del útero sobre la vejiga. Incluso cuando la vejiga está casi vacía, la presión produce una sensación similar a como si estuviera llena, y esto no se puede evitar. Cuando pasa el tiempo y el útero crece, estas molestias desaparecen. Sin embargo, al final del embarazo, la cabeza del feto puede de nuevo comprimir la vejiga, y causar la necesidad de orinar con más frecuencia a lo largo del día y varias veces durante la noche. Si notas dolor o escozor al orinar o necesidad de orinar inmediatamente después de haber acabado, consulta a tu ginecólogo, ya que puedes tener una infección urinaria.
Náusea y vómito
Las náuseas y vómito son frecuentes durante los tres primeros meses de embarazo. Aunque por lo general ocurren por la mañana, al levantarse después del descanso nocturno, pueden aparecer en cualquier momento del día, especialmente cuando el estómago está lleno. Las siguientes medidas pueden proporcionar cierto alivio:
- Al despertar por la mañana, consume alguna galleta, pan, etc., y permanece en reposo, semi-incorporada o sentada en el borde de la cama, hasta que desaparezca la sensación de náusea.
- Debes evitar la sensación de estómago vacío o lleno, los olores molestos y los alimentos difíciles de digerir o que te resulten repulsivos. No debes tomar alimentos fritos, ni los formadores de gas, las especias y grasas, bebidas con gas, café y té. No debes fumar. Debes realizar comidas más frecuentes, pero menos abundantes.
Punzadas dolorosas en la parte baja del vientre
Las punzadas en la parte baja del vientre, generalmente en uno de los lados, son debidos al estiramiento de los ligamentos que sujetan el útero cuando éste va creciendo. Son más frecuentes durante el segundo trimestre del embarazo. No debes realizar cambios bruscos de posición, especialmente girar con rapidez la cintura. Cuando sientas el dolor, te debes doblar hacia el lado donde hayas notado el pinchazo, hasta que notes alivio. El reposo y el cambio de posición también te pueden ayudar.
Problemas respiratorios
Según aumenta la duración de tu embarazo, el útero crece y presiona y desplaza al aparato digestivo y al diafragma hacia el tórax. Por este motivo, sobre todo en los últimos meses de embarazo, los pulmones no tienen tanto espacio para poder expandirse, por lo que tus respiraciones son más frecuentes y menos profundas. Incluso se puede tener la sensación de no poder tomar todo el aire que se necesita, pero este hecho no influye sobre el feto. Cuando tus respiraciones cortas y frecuentes te produzcan una sensación de malestar, realiza una vida tranquila, para que tu corazón y pulmón no tengan que trabajar en exceso. Cuando te sientes, hazlo en una posición recta, bien derecha y realiza ejercicios respiratorios para ayudar a que tu respiración sea más profunda.
Várices
Las várices son dilataciones de las venas, que aparecen con más frecuencia en las piernas, pero también en la vulva y en la vagina. Son debidas a la compresión del drenaje sanguíneo por el útero gestante en crecimiento, a la disminución de la resistencia de la pared de las venas por la acción de las hormonas y al aumento del volumen de sangre circulante. Son más frecuentes en las mujeres obesas. Las várices suelen no ser importantes pero pueden causar una sensación de pesadez o dolor en las piernas. Las siguientes medidas pueden ser útiles:
- No permanezcas de pie o sentada durante mucho tiempo. siempre que te sea posible pon las piernas en posición elevada.
- Debes realizar ejercicio moderado, como caminar o nadar. Puedes hacer ejercicios de flexión, extensión y rotación de los tobillos, con masajes a lo largo de la pierna en sentido ascendente, desde los pies hasta la raíz de los muslos.
- Debes evitar el uso de ligas o cintas que compriman las piernas. Puedes utilizar medias elásticas de compresión progresiva, si tu ginecólogo así se lo aconseja.
Durante el embarazo, además de los cambios físicos, se producen modificaciones emocionales. En general, puedes encontrarte más sensible y emotiva. Los cambios en tu estado de ánimo son impredecibles: un problema que hoy te parece pequeño, mañana te puede parecer muy importante. Este comportamiento no está ...
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