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Más consejos de salud antes de embarazarte
Alcohol, tabaco y drogas ilegales
Fumar, tomar, y el uso de drogas durante el embarazo puede lastimar al bebé. Incluso usar estas sustancias sólo una vez de vez en cuando, o en pequeñas cantidades, puede dañar a tu bebé o hacer más difícil quedar embarazada. Si consumes alcohol, tabaco, o drogas, ahora es un buen momento para que las dejes. Si necesitas ayuda, dile a tu ginecólogo, ya que pueda referirte para asesorías o tratamiento. Tu pareja también debería dejar de utilizar sustancias dañinas. Algunos estudios han encontrado que si tu pareja fuma, toma, o utiliza drogas, puede reducir su fertilidad, dañar su esperma, y tener un efecto dañino sobre el feto. Vivir con alguien que fuma también significa que es probable que respires en cantidades dañinas humo de segunda mano. También existe el riesgo para el bebé después de que haya nacido. Los infantes y los niños pequeños que son expuestos a humo de segunda mano tienen más resfriados e infecciones respiratorias y están en un riesgo mayor de contraer el síndrome de muerte súbita.
Ambiente
Algunas sustancias encontradas en tu casa o área de trabajo pueden hacer más difícil quedar embarazada o puede dañar a tu bebé (ver recuadro). Piensa en las cosas con las que estás en contacto en el trabajo o en tu casa y toma medidas para evitar ser expuesta a cosas peligrosas. Si existen sustancias por las que estés preocupada, habla con tu ginecólogo. La fertilidad de tu pareja también puede ser afectada. La exposición a químicos utilizados en la fotografía, solventes, metales pesados, como plomo y mercurio, y algunos pesticidas pueden dañar su esperma.
Condiciones médicas
Las mujeres que tienen diabetes, presión sanguínea alta, ataques epilépticos, problemas con el corazón, o aquellas que estén obesas pueden necesitar cuidados especiales durante el embarazo. Tu tratamiento puede necesitar ser cambiado para prepararlo para el embarazo. Debes decirle a tu ginecólogo si estás tomando medicinas, ya sea prescritas o compradas sin receta. Algunas pueden herir a tu feto. Estas incluyen adelgazadores de sangre y medicinas que controlan el acné, la presión sanguínea alta, y ataques. Debes intentar tener cualquier problema de salud bajo control antes de quedar embarazada. Por ejemplo, las mujeres con diabetes pueden incrementar su posibilidad de tener un bebé saludable si comen bien, hacen ejercicio, y mantienen un nivel de azúcar normal en la sangre antes y durante el embarazo.
Vacunas
Las infecciones pueden lastimar a tanto la madre como al feto. Algunas infecciones durante el embarazo pueden causar defectos congénitos o enfermedades en el feto. Las vacunas pueden prevenir algunas infecciones. Es importante que estés vacunada antes de embarazarte porque alguna vacunas no son seguras de usar durante el embarazo.
- Refuerzo de tétanos-difteria (cada 10 años)
- Sarampión, paperas (una vez si no eres inmune)
- Vacuna de varicela (una vez si no eres inmune)
- Virus de papiloma humano (una vez entre las edades de 9 y 26 años)
- Vacuna contra hepatitis A*
- Vacuna contra hepatitis B*
- Vacuna contra la influenza*
- Vacuna contra el neumococo*
Las mujeres que se van a embarazar durante la temporada de la influenza (octubre a mitades de mayo) deben vacunarse. La vacuna es segura de usarse durante el embarazo.
Infecciones
Las infecciones obtenidas al contacto sexual, o infecciones de transmisión sexual (ITS), también son dañinas durante el embarazo. Muchos tipos de ITS pueden afectar tu habilidad de poder quedar embarazada. También pueden infectar y lastimar a tu bebé. Si crees que tú o tu pareja puedan tener una ITS, examínense y consigan tratamiento de inmediato. Ninguno de los dos debe tener relaciones sexuales hasta que hayan terminado el tratamiento. Una infección con el virus de inmunodeficiencia humano (VIH) puede afectar a la madre y al bebé. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir que la infección sea transmitida a tu bebé. Debido a esto, tu ginecólogo va a ofrecerte pruebas de VIH, incluso si no tienes síntomas.
Embarazos pasados
Tu ginecólogo va a realizarte preguntas sobre cualquier embarazo pasado. Si has tenido más de un aborto espontáneo, un embarazo pasado complicado, o un bebé con un defecto congénito, tu ginecólogo puede pedirte varios exámenes. Si has tenido problemas en embarazos pasados, esto no significa que el problema va a ser recurrente. La mayoría de las mujeres van a tener embarazos normales y bebés saludables a la próxima vez.
Historial de salud familiar
Algunas condiciones ocurren más frecuentemente en ciertas familias. Si un miembro cercano a tu familia tiene historial de desórdenes, puedes estar en riesgo mayor de contraerlo. Por ejemplo, se te puede preguntar si cualquier miembro de tu familia ha tenido diabetes, presión sanguínea alta, epilepsia, retraso mental, historial de coágulos en la sangre, o ciertos tipos de defectos congénitos. Pregunta a tus familiares sobre sus historiales familiares antes de tu visita, de modo que tengas las respuestas que necesitas. Ciertos desórdenes pueden ser heredados. A estos desórdenes se les conoce como desórdenes genéticos. Algunos desórdenes genéticos son más comunes en ciertos grupos étnicos. Basándose en tu edad, historial familiar, y grupo étnico, se te puede ofrecer asesoría genética, la cual es una reunión especial con alguien que se está entrenado específicamente en genética. La asesoría genética puede ofrecer a las parejas a calcular las posibilidades de tener un bebé con defectos genéticos. En algunos casos, también se va a requerir exámenes físicos y pruebas de laboratorio. Las pruebas se pueden hacer para detectar algunos desórdenes genéticos. En ocasiones, los padres pueden ser examinados antes del embarazo para ver si existe la posibilidad de que el desorden se pueda pasar a sus hijos. Por ejemplo, muchos ginecólogos ofrecen pruebas para fibrosis cística a todos sus pacientes. El riesgo es mayor si tú y tu pareja tienen herencia caucásica. Una prueba de sangre puede decir si tú o tu pareja cargan el gen que causa la enfermedad. Los exámenes se realizan mejor antes del embarazo o en una etapa muy temprana del embarazo. Saber tus riesgos de tener un bebé con fibrosis cística puede ayudarte a decidir si tener el bebé o ayudarte a planear un cuidado especial. Las pruebas también se encuentran disponibles para otros desórdenes.
Recuerda que convertirse en padres es un compromiso mayor lleno de muchos retos, premios, y elecciones. Hacer decisiones saludables antes de embarazarte es un paso importante para tener un embarazo saludable y feliz.
Fuente: Instituto Mexicano de Infectología, Ginecología y Obstetricia y American College of Obstetricians and Gynecologists.
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