Artículos de interés / Embarazo
Gestación: Primer trimestre: Exámenes
Los siguientes exámenes se realizan al principio del embarazo por las siguientes razones:
- Confirmación del embarazo
- Correlación del tamaño del útero con la fecha del último período menstrual
- Estimación del tamaño y forma de la pelvis
- Obtención de secreciones vaginales para determinar infecciones o cáncer cervical
- Evaluación de la dilatación del cérvix
- Determinar la situación del bebé
- Obtención de secreciones vaginales para detectar infecciones
- Detectar infecciones
- Checar el nivel de azúcar y acetona, que son los indicadores de diabetes
- Checar el nivel de proteína, que puede indicar preclamsia
- Confirmar embarazo (primera visita)
- Determinar anemia
- Determinar el tipo de sangre
- Determinar presencia de anticuerpos de VIH
- Determinar el tipo de Rh
- Descartar sífilis
- Buscar la inmunidad al sarampión
- Determinar anticuerpos de Hepatitis B
Checar tu peso: Un aumento de peso repentino es un potencial indicador de preclamsia, por lo tanto checar su peso en cada visita al consultorio es un método utilizado para monitorear su salud nutricional en general.
Examen abdominal: El abdomen también será revisado en cada visita al ginecólogo para medir el crecimiento del útero, que indica el crecimiento fetal y la edad gestacional. En las últimas semanas de embarazo este examen también proporciona información acerca del tamaño y la posición del niño.
Examen del latido cardíaco del feto: Utilizando un instrumento manual llamado Doppler, se checa el latido del corazón del bebé. Esto se hace en cada visita al consultorio para evaluar el bienestar del bebé.
Examen de los senos: Los senos se examinan para detectar anormalidades que justifiquen exámenes más precisos. Por ejemplo, los pezones se revisan para ver si no están planos o invertidos , para asegurar un buen amamantamiento después del parto.
Exámenes adicionales (no rutinarios): Los siguientes exámenes pueden ser ordenados por el ginecólogo, con el propósito de evaluar la salud de la mamá y del bebé. Éstos no se realizan rutinariamente en todas las mujeres. Este tipo de exámenes nos pueden dar indicios del riesgo de un problema genético.
Amniocentésis: Este procedimiento usualmente se realiza después de las 13-16 semanas de gestación, se inserta una aguja a través del abdomen y la matriz de la madre para obtener una muestra del fluido presente en el saco amniótico. El examen del fluido amniótico provee información de ciertos desórdenes metabólicos, defectos de nacimiento y anormalidades cromosómicas, como el síndrome de Down, anemia y muchas otras.
Ultrasonido: Un transductor que manda ondas sonoras se pone sobre el abdomen o vagina para ver al bebé en un monitor. Si no estás segura de las fechas o si tiene una condición médica de alto riesgo, con este examen se podrá medir el crecimiento de tu bebé.
Examen de vellosidad coriónica (EVC): Se toma una pequeña muestra de tejido de la placenta con guía ultrasónica por un médico especializado. Esto se hace con un cateter (en la vagina), dependiendo de la ubicación de la placenta. Las células de su bebé crecen en un cultivo y sus cromosomas son estudiados. Recomendado para mujeres mayores de 35 años de edad para checar posibles desordenes cromosómicos (como síndrome de Down), u otros identificados en riesgo para desórdenes genéticos específicos para los cuales haya examen.
Cultivos: Se hacen para buscar enfermedades de transmisión sexual para que puedan ser tratadas y el bebé no esté en riesgo.
Fibrosis cística: Este examen de sangre o de frotamiento de mejillas determina si tu o tu pareja tienen un gen alterado que ocasiona la fibrosis cística, esto para determinar si estás en riesgo de tener un bebé que padezca fibrosis cística.
Papanicolau: Con un cotonete se colectan células del cérvix y son observadas en el microscopio. Examen que la mayoría de las mujeres se realiza anualmente y al comienzo del embarazo para detectar células anormales o señales de cáncer uterino.
Perfil prenatal: Para determinar el tipo de sangre, información de anticuerpos y enfermedades. Se recomienda para eliminar posibles complicaciones.
El peligro del alcohol y otras drogas recreativas
Ya sea que se encuentre en cerveza, vino, cocteles o en cualquier tipo de licor, es un hecho que cantidades excesivas de alcohol dañarán a tu bebé. Incluso en momentos críticos, pequeñas cantidades de alcohol pueden causar serios problemas. Todas las instituciones del sector salud opinan que las mujeres deben evitar el consumo de alcohol todo el tiempo que dure el embarazo. Habla con tu ginecólogo acerca de tu estilo de vida antes y después de quedar embarazada. Si tienes problemas con tu forma de beber y no puedes dejarlo pide ayuda inmediatamente. También el uso de las siguientes drogas puede acarrear serios daños al bebé en desarrollo:
- Metanfetaminas y cocaína pueden causar partos prematuros e irritabilidad en el recién nacido. La cocaína puede provocar ataques al corazón de la madre, resultando en la muerte del bebé.
- Heroína y otros derivados del opio pueden ocasionar dependencia física en los bebés lo cual puede ser mortal.
- Mariguana puede conducir a un nacimiento prematuro y bajo peso al nacer. Aunque no se consuma frecuentemente, la mariguana puede causar problemas porque se almacena en el cuerpo tiempo después de su consumo.
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