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Estreptococos de grupo B y el embarazo

Estreptococos de grupo B y el embarazo El EGB es una de las tantas bacterias que por lo general no provocan enfermedade s graves. Puede encontrarse en las vías digestivas, urinarias, y reproductivas de hombres y mujeres. En las mujeres se encuentra más comúnmente en la vagina y el recto. EGB no es una enfermedad de transmisión sexual. A una persona que tiene la bacteria pero no muestra síntomas se le dice que está colonizada. Si la bacteria crece y causa síntomas, ha ocurrido una infección. Aunque los nombres son similares, EGB es diferente de los estreptococos del grupo A, ya que ésta causa otras enfermedades. En la mayoría de los casos, las mujeres que han sido colonizadas con EGB no están en ningún peligro sanitario y no necesitan ser tratadas. Sin embargo, si la mujer está embarazada, puede transmitirle EGB a su bebé. Por esta razón, la mujer será examinada y, de estar EGB presente, tratada durante el parto.

Efectos en el bebé
Si la bacteria se transmite de la mujer al bebé, el bebé puede desarrollar una infección por EGB. Esto ocurre sólo en 1 ó 2 bebés de cada 100 cuyas madres tienen EGB. Los bebés que se infectan pueden tener infecciones tempranas o tardías. Las infecciones tempranas se desarrollan justo después del parto cuando el bebé haya pasado por el canal de parto colonizado con EGB. Las infecciones tempranas ocurren entre los primeros 7 días de haber nacido. La mayoría ocurren a las 6 horas de haber nacido. Las infecciones tardías ocurren después de los primeros 7 días de haber nacido. Cerca de la mitad de las infecciones tardías suceden gracias a la transmisión de la bacteria de madre a hijo durante el parto. La otra mitad son resultado de otras fuentes de infección, como el contacto con otras personas portadoras de EGB. Ambos tipos de infecciones son bastante serias, ya que pueden provocar inflamación en la sangre, pulmones, cerebro y médula espinal del bebé. Ambos tipos de infecciones pueden causar la muerte en cerca de 5% de los bebés infectados.

Pruebas para EGB
Una cultivo es la forma más precisa para probar la existencia de EGB. Es un procedimiento simple y no debe causar dolor. Con los cultivos, se coloca un lampazo en la vagina y recto para obtener muestras. Las muestras se mandan a un laboratorio donde crecen en una sustancia especial y puede tomar hasta dos días para recibir los resultados. Estos son muy útiles entre las semanas 35 y 37 del embarazo. Si los resultados son positivos, mostrando que EGB está presente, vas a recibir antibióticos durante el parto para prevenir el contagio de EGB a tu bebé.

Tratamiento
Para reducir el riesgo de una infección de EGB en los recién nacidos, todas las mujeres que tengan resultados positivos en el cultivo de EGB deben ser tratadas con antibióticos durante el parto. Los bebés de madres portadoras de EGB que no reciben tratamiento tienen más de 20 veces más de probabilidad de infectarse que aquellos que sí reciben tratamiento. Los antibióticos ayudan a eliminar algunas bacterias que puedan lastimar al bebé durante el parto. Los antibióticos sólo funcionan si se toman durante el parto. La bacteria crece tan rápidamente que si se da el tratamiento antes, el EGB puede crecer nuevamente antes del parto. Si has tenido anteriormente un bebé con una infección de EGB o tus vías urinarias causaron EGB durante el embarazo, no necesitas realizar la prueba de cultivo, y vas a necesitar antibióticos durante el parto, los cuales se dan vía intravenosa.

La penicilina es el antibiótico que se utiliza con más frecuencia para prevenir el EGB en los recién nacidos. Se puede dar otro antibiótico si eres alérgica a la penicilina. Aunque la mayoría de las veces no hay efectos secundarios de la penicilina, una de cada 10 mujeres pueden tener un salpullido ligero como respuesta a este tratamiento. Muchas veces esto sucede entre la primera y segunda semana después del tratamiento. Rara vez una mujer puede tener reacciones alérgicas severas y requieren tratamiento de emergencia. Informa a tu ginecólogo si desarrollas salpullido o ronchas después del tratamiento. A las mujeres que planean tener una cesárea, no es necesario darles antibióticos durante el parto, sean o no sean portadoras de EGB. Sin embargo, estas mujeres como quiera deben ser examinadas para detectar EGB porque puede ocurrir un parto prematuro. Habla con tu ginecólogo sobre tu estado de EGB. Las mujeres embarazadas que no saben si son positivas en EGB o no han sido examinadas todavía cuando empieza el trabajo de parto deben recibir antibióticos si:

  • Tienen un parto prematuro
  • Tienen fiebre en el parto
  • La bolsa que cubre al bebé se rompe 18 horas o más antes de que ocurra el parto. Esto significa que la bolsa que contiene los líquidos amnióticos que amortiguan al bebé en el útero durante el embarazo se ha rasgado.
Resumiendo...
EGB es bastante común en las mujeres embarazadas. Sin embargo, muy pocos bebés se enferman de una infección causada por esta bacteria. Tratamiento durante el parto y alumbramiento puede ayudar a prevenir infecciones en tu bebé.

Fuente: Instituto Mexicano de Infectología Ginecología y Obstetricia y American College of Obstetricians and Gynecologists.

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