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Buena salud antes del embarazo

Buena salud antes del embarazo Si estás planeando quedar embarazada, realiza una cita con tu ginecólogo. El o e lla intentará identificar las cosas que pueden ser un riesgo para ti o para tu bebé. Se te puede hacer preguntas sobre tu dieta y estilo de vida, historial médico, uso de control natal, embarazos pasados, medicinas, y cualquier enfermedad que pueda correr en tu familia. Sé abierta y honesta cuando respondas estas preguntas, ya que tus respuestas te ayudarán a saber si necesitas hacer cualquier cambio para prepararte para el embarazo. También puedes planear los cuidados especiales que se puedan necesitar durante el embarazo.

Estilos de vida
Tu ginecólogo puede preguntarte sobre tu vida familiar, trabajo, y estilos de vida para saber si puedes estar expuesta a ciertos riesgos. Él o ella puede preguntar sobre tus actividades, alimentación y hábitos de ejercicio, así como cosas en tu casa y trabajo que pudieran afectar tu embarazo.

Dieta y nutrición
Tu ginecólogo va a revisar tu dieta, y puede sugerir cambios en áreas como:

  • Tu peso
  • El uso de vitaminas o suplementos
  • Tus hábitos alimenticios, como dieta vegetariana y ayuno
Si estás planeando tener un bebé, debes tratar de llegar a un peso saludable antes de embarazarte. Una mujer que es ligeramente bajo el peso ideal puede ganar algunos kilos para prepararse para el embarazo. Una mujer con sobrepeso debe tratar de perder peso antes del embarazo. Hacer dieta durante el embarazo puede evitar que el bebé reciba los nutrientes necesarios para crecer y desarrollarse. Exceso de peso puede causar presión sanguínea alta o diabetes. También pone presión sobre el corazón. Esta presión se vuelve más grande durante el embarazo, cuando tu corazón tiene que trabajar más duro para aportar sangre para ti y para tu bebé. Las mujeres obesas son más propensas a tener problemas durante el embarazo, lo cual implica un riesgo enorme tanto para la madre como para el hijo. También están en riesgo incrementado de tener una condición llamada macrosomía, en la cual el feto crece de más y puede tener problemas para pasar por el canal de nacimiento. Tener menos peso del debido puede volver difícil quedar embarazada. Además, puede incrementar tus posibilidades de tener un bebé con bajo peso al nacer. Estos bebés no son fáciles de tener, y frecuentemente tienen problemas durante el parto y después de nacer. Para alcanzar un peso saludable antes del embarazo, es necesario que planees tu dieta. Una mujer promedio necesita alrededor de 2,000 calorías por día. Come muchas frutas, vegetales, y productos ricos en granos todos los días. Toma leche deslactosada o libre de grasa y otros productos lácteos. Si ya tienes una buena dieta, es fácil hacer cambios durante el embarazo para obtener las calorías extra y nutrientes necesarias.

El ácido fólico puede ayudar a reducir el riesgo de defectos en el tubo neurológico en el feto. El tubo neurológico se forma en una etapa muy temprana en el embarazo, por lo general antes de que la mujer siquiera sepa que está embarazada. Por lo tanto, todas las mujeres en edad fértil deben tomar 0.4 miligramos de ácido fólico todos los días. El ácido fólico se encuentra en comida como vegetales de hojas verde oscuro, cítricos, frijoles, y cereales y pan enriquecidos. Sin embargo, es difícil comer suficientes de estos alimentos para alcanzar la meta requerida. Por este motivo, los ginecólogos recomiendan a las mujeres que tomen suplementos de ácido fólico diarios o un multi vitamínico que incluya ácido fólico. Dile a tu ginecólogo sobre cualquier producto herbal, vitaminas, o suplementos nutricionales que tomes para promover la salud. Incluso ciertas vitaminas pueden ser dañinas si se toman en exceso. Por ejemplo, la vitamina A en dosis mayores a 10,000 unidades internacionales por día puede dañar severamente al feto si se toma durante el embarazo.

Consejos para comer saludablemente
  • Haz que por lo menos la mitad de los granos totales que comas sean granos completos, como arroz oscuro, avena, arroz silvestre, pasta, y pan integral. Come 85 gramos o más de granos completos al día.
  • Come 2 ½ tazas al día de vegetales, especialmente vegetales color verde oscuro, naranjas, y frijoles secos y chícharos. Puedes comer vegetales frescos o enlatados o congelados. Intenta incluir vegetales en la comida, cena y entre comidas. También puedes agregar vegetales a las sopas, estofados, o freírlos.
  • Come 2 tazas al día de fruta variada. Puedes comer fruta fresca, enlatada, congelada o seca. Usa fruta en ensaladas, postres, y snack. También puedes usarla como tope en los cereales, hot cakes, y otras comidas. Esto te va a ayudar a comer frutas así como a recortar o bajar otras comidas azucaradas. Si tomas jugos de frutas, mantén la cantidad que tomes a menos de la mitad de la porción de frutas diarias.
  • Toma 3 tazas de leche reducida en grasa (1%) todos los días. Si no puedes tomar leche, toma la misma cantidad de yogurt o queso. De comer queso, necesitas comer 42.5 gramos de queso natural o 57 gramos de queso procesado para equivaler a una taza de leche.
  • Evita grandes cantidades de sal.
  • Evita agregar azúcares y endulzantes.
  • Al escoger la carne, escoge carnes bajas en grasas, magras y pollo. Corta la grasa de la carne y quita la piel antes de cocinar. Usa métodos de cocinar que no agreguen grasa, como asar en la parrilla o achicharrar. La carne magra, pollo, pescado, huevos, frijoles secos y chícharos, y nueces y semillas cuentan dentro de las necesidades diarias de proteína.
  • Cocina la comida a temperatura lo suficientemente alta y asegúrate de que estén bien cocidas. Asegúrate de separar comida cruda, precalentada, y lista para comer al comprar, preparar o guardar comida. Lava tus manos, frutas y vegetales, y cualquier superficie en la que haya estado la comida.
Manteniendo la figura
Una buena salud depende tanto en una dieta adecuada y ejercicio. Si sigues una rutina de ejercicio antes de concebir, puedes mejorar tus probabilidades de tener un embarazo activo y cómodo. Los deportes y ejercicios que puedas hacer durante el embarazo dependen de tu salud y qué tan activa eras antes de embarazarte. Si no tienes problemas médicos, trata de hacer por lo menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana. Incluso actividades diarias como jardinería y limpiar cuentan. Nadar y caminar son buenas maneras de hacer ejercicio. Trotar, hacer ciclismo, y algunos deportes extenuantes pueden estar bien si los continuas durante el embarazo si estás en forma y estabas acostumbrada a ellos antes de embarazarte.

Violencia doméstica
Las mujeres que son víctimas de la violencia doméstica son todavía más propensas a ser víctimas de abuso durante el embarazo. Si estás siendo victima de la violencia doméstica, dile a tu ginecólogo, enfermera, o trabajador social, ya que pueden ayudarte a contactar a los servicios de apoyo para mujeres víctimas de este tipo de abuso, como línea directa para crisis, programas de violencia doméstica, servicios de ayuda legal, o asesoría. La mayoría de las áreas tienen refugios para mujeres víctimas y niños. También puedes conseguir ayuda del departamento de servicios sociales en tu área.

Fuente: Instituto Mexicano de Infectología, Ginecología y Obstetricia y American College of Obstetricians and Gynecologists.

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